He desaparecido del mundo cibernético y las cosas a mi alrededor cambiaron un poco.
Nuevas emociones, nuevas alegrías, nuevos sueños, otras cosas.
Hoy voy a contarles sobre otra cosa, que me viene perturbando hace unas semanas. Si, como si la vida de Clara no fuese complicada, la cerecita del postre.
Es mi compañero en la facultad, le dicen "El negro" es alto, con una sonrisa demoledora y tiene pasta de campeón. Tiene naríz grande, pero le queda bien.
Lo conozco de vista desde que comencé la facultad, hace ya unos cuatro años, pero nunca había pasado de un "hola y chau". Ahora la cuestión es distinta. Nos hicimos "amigos" un día en el que rendíamos un final, nerviosismo previo de por medio, todo lo que pensaba de él resultó ser al revés.
Siempre suelo prejuzgar a la gente antes de conocerla, error. El negro resultó ser un tipazo, sensible e inteligente. Ama leer, igual que yo.
Una noche de esas estábamos conectados vía MSN, cuando le comenté que iba a viajar a Buenos Aires, para ver a Oasis en River. Me dijo que era fan de la banda, pero que por algunas razones no podía ir.
Ambos vivimos "lejos" de Capital, en Rosario. Él es de Newell's, yo, del Canalla.
- De verdad vas?- dijo con tono de sorpresa.
- Si, en serio!- le contesté.
- Uh, buenísimo, qué suerte, nena. Me encanta Oasis, me encantaría poder ir, pero bue...- agregó.
(Silencio por unos instantes)
- Cuando canten "Slide away" me llamarías?
- Si me acuerdo en ese instante, te prometo te llamo.
Y así fue, lo llamé.
El recital estuvo genial, valió la pena hacer unos cuantos kilómetros para ver a esa banda británica, que con tantas ganas de ver me había quedado en 2006.
Tocaron la canción, y lo llamé. No sé si él habrá dicho algo en la llamada, yo solo levanté el celular "para que se escuchara mejor".
Cuando terminó el recital, una hora después me llegó un mensaje de texto del Negro, contandome lo contento que estaba por mi llamada, y agradeciendome por mi gesto.
Pasaron los días, fuimos llevándonos cada vez mejor. Me cae bien, pinta ser un gran tipo. Todo iba viento en popa hacia una gran amistad, hasta que apareció Male, mi amiga, miss simpatía, y me dijo algo que me dió vueltas todo.
(Continuará...)
jueves, 21 de mayo de 2009
miércoles, 29 de abril de 2009
Un cielo celeste.
Hoy es un día en el que siento que el aire que respiro es totalmente puro.
Esos días que se dan muy pocas veces al mes.
Les voy a hablar un poco sobre un problema que vengo teniendo estos últimos meses. En realidad él no es un problema. Probablemente el problema sea yo.
No sé, todo es un caos, y para mí, que soy una amante de la paz mental, esto no puede seguir así.
El problema o, mejor dicho, el no-problema, es mi novio: Agustín.
Agustín es la persona más buena que conocí. Agustín es la paz hecha persona. Agustín tiene un corazón mas grande que el desierto del Sahara.
Pero, ¿por qué Agustín, si es la paz, conmigo es la guerra? Agustín es la persona que mas desordenes ocasionó en mi.
Ojo, no es cosa difícil alterar a Clarita, pero, ese Agustín que es un cielo celeste, se nubló... Se volvió tan posesivo, tan idiota, tan histérico, a tal punto de poder cambiar de un segundo a otro mi humor, mi estado de ánimo, mi sonrisa, mi vida.
Llevamos más de un año de novios con Agustín, que tiene, casi 10 años más que yo, pero su inmadurez no demuestra tal diferencia de edad.
Agustín llegó a mi vida en el momento indicado, otro día les voy a contar ese momento de mi vida en el que Agustín se apareció. Fue como un Oasis en medio del desierto. Se nos hizo un tanto difícil comenzar una relación, porque Agustín es, o era el hombre de las mil mujeres, pero eso es otro tema.
Lo que importa es que hoy, eso que nos costó tanto tener, se está derrumbando.
Él me hacía soñar, soñar despierta, me hacía sentir viva, libre, hermosa, querida, valorada. Sí, él me hacía soñar... Hoy lo sigue haciendo, pero ya no sueño con él... Hoy sueño con otras cosas.
(Continuará...)
Esos días que se dan muy pocas veces al mes.
Les voy a hablar un poco sobre un problema que vengo teniendo estos últimos meses. En realidad él no es un problema. Probablemente el problema sea yo.
No sé, todo es un caos, y para mí, que soy una amante de la paz mental, esto no puede seguir así.
El problema o, mejor dicho, el no-problema, es mi novio: Agustín.
Agustín es la persona más buena que conocí. Agustín es la paz hecha persona. Agustín tiene un corazón mas grande que el desierto del Sahara.
Pero, ¿por qué Agustín, si es la paz, conmigo es la guerra? Agustín es la persona que mas desordenes ocasionó en mi.
Ojo, no es cosa difícil alterar a Clarita, pero, ese Agustín que es un cielo celeste, se nubló... Se volvió tan posesivo, tan idiota, tan histérico, a tal punto de poder cambiar de un segundo a otro mi humor, mi estado de ánimo, mi sonrisa, mi vida.
Llevamos más de un año de novios con Agustín, que tiene, casi 10 años más que yo, pero su inmadurez no demuestra tal diferencia de edad.
Agustín llegó a mi vida en el momento indicado, otro día les voy a contar ese momento de mi vida en el que Agustín se apareció. Fue como un Oasis en medio del desierto. Se nos hizo un tanto difícil comenzar una relación, porque Agustín es, o era el hombre de las mil mujeres, pero eso es otro tema.
Lo que importa es que hoy, eso que nos costó tanto tener, se está derrumbando.
Él me hacía soñar, soñar despierta, me hacía sentir viva, libre, hermosa, querida, valorada. Sí, él me hacía soñar... Hoy lo sigue haciendo, pero ya no sueño con él... Hoy sueño con otras cosas.
(Continuará...)
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Clara (la soñadora).,
Otras cosas
martes, 28 de abril de 2009
Las fantasías animadas de ayer y hoy.
Clara es una jóven soñadora, que vive en las nubes, sí, allá en lo alto, imaginando todo el tiempo su vida de otra manera, soñando, deseando, anhelando hacer de su vida un cuento de hadas... Pero en la realidad, todo es tan difícil!
Clara piensa todo el tiempo en su otra vida, en su príncipe azul, sí, ese que aún no sabe si tiene, y si lo tiene... No lo sabe disfrutar!
Clara es simple, le encantan los pequeños placeres de la vida, como rozar con sus pies las sábanas recién lavadas, disfrutar el olor que le deja la cebolla en sus dedos después de cocinar, la intriga que siente al comenzar a leer un nuevo libro, caminar por la plaza sin apuros, un día en que la brisa y la temperatura de la ciudad están en perfecta armonía, poner algún disco viejo de The Beatles e imaginarse en un concierto, etc.
Clara vive, ríe, sueña, desea, anhela, es felíz y a la vez se siente sola. Clara lo tiene todo, pero a la vez no tiene nada. Clara es simple, sencilla, pero también es complicada. Clara es hermosa, pero a veces se siente horrible. Clara, soy yo.
Clara piensa todo el tiempo en su otra vida, en su príncipe azul, sí, ese que aún no sabe si tiene, y si lo tiene... No lo sabe disfrutar!
Clara es simple, le encantan los pequeños placeres de la vida, como rozar con sus pies las sábanas recién lavadas, disfrutar el olor que le deja la cebolla en sus dedos después de cocinar, la intriga que siente al comenzar a leer un nuevo libro, caminar por la plaza sin apuros, un día en que la brisa y la temperatura de la ciudad están en perfecta armonía, poner algún disco viejo de The Beatles e imaginarse en un concierto, etc.
Clara vive, ríe, sueña, desea, anhela, es felíz y a la vez se siente sola. Clara lo tiene todo, pero a la vez no tiene nada. Clara es simple, sencilla, pero también es complicada. Clara es hermosa, pero a veces se siente horrible. Clara, soy yo.
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